QUOD SCRIPSI, SCRIPSI

Horacio Archundia

RECONSTRUIR DESDE LAS CENIZAS. A Indira Vizcaíno le tocará emprender una cruzada de incalculables dimensiones: Reconstruir Colima desde sus cenizas. Y no será nada sencillo, como algunos piensan por el hecho de que cuenta con el respaldo presidencial, levantar una entidad en la más severa crisis de su historia. Y si bien debe concentrar sus esfuerzos en la durísima tarea de rescatar el barco hundido, también está obligada a hacerles justicia a los colimenses procurando con energía el castigo inflexible para quienes conviertieron el Estado en un botín vulgar. El enriquecimiento de algunos ex funcionarios está a la vista. Basta con que la Contraloría y la Fiscalía hagan su trabajo para encontrar el producto del latrocinio en que incurrieron muchos. El imperdonable saqueo no puede quedar impune. Indira está facultada para perseguir, para investigar cuidadosamente, para disponer acciones legales que sirvan como escarmiento para los que se aprovecharon del dinero público y como ejemplo para los que creen que pueden hacerse de fortuna desde los cargos públicos. Es claro que la gobernadora no debe desgastarse en pleitos engorrosos ni en acusaciones al aire. Ella debe dedicar su tiempo a gobernar, a rescatar el Estado en bancarrota, a gestionar recursos para hacer obras, a atender las necesidades de los colimenses, a trabajar por garantizar la seguridad de todos. Pero parte de su equipo sí debe encomendarse sin dilación a investigar los bienes de todos los ex funcionarios y sus familias. No debe tolerarse el vil bandidaje que cometieron. Cuando los colimenses vean que el gobierno de Indira castiga y corrige las sinvergüenzadas de tantos, recuperará la confianza y la esperanza, como ha pedido y ha sido el lema de la gobernadora. Abundan elementos para emprender acciones legales y para recuperar parte de lo mucho que han hurtado no solo en el sexenio del impresentable Ignacio Peralta, sino más allá. Que se hagan averiguaciones serias que permitan identificar hasta dónde son justificables las riquezas de muchos. Solo así, y no de otra forma, los colimenses que le dieron su confianza y que creyeron en ella, reconocerán que al fin se está haciendo justicia en Colima.


Indira Vizcaíno es una mujer lúcida, con una claridad de ideas envidiable para su edad, con un discurso bien estructurado y congruente, con visión de miras, con habilidad. Por ello, su desempeño en Colima debe ser bien tejido, perfectamente armado, porque su proyecto político no terminará en Colima: Indira está llamada a continuar, a ir más arriba, a posicionarse en el ámbito nacional y a crecer en el contexto de la República. Eso le obliga a cumplirle a Colima y a tomar decisiones sin que le tiemble la mano.


POR HOY, BUEN DÍA.


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