QUOD SCRIPSI, SCRIPSI

INDIRA: RECUPERAR LA CONFIANZA.

HORACIO ARCHUNDIA

El cambio se advierte fácilmente. Es notoria la diferencia en el estilo de gobernar. Desde los tiempos de Silverio Cavazos (hace doce años), Colima no tenía un gobernador cercano a la gente. Indira Vizcaíno ha empezado a andar con el pie derecho. Las audiencias, los eventos, las jornadas de trabajo por todos los municipios del Estado, yendo al frente, hablando claro, en contacto directo con los ciudadanos, están marcando la diferencia. En menos de un mes, la gobernadora ha estado en prácticamente todos los municipios en eventos masivos, hablando con los ciudadanos, acercándose a ellos, entregando apoyos y dando la cara. Nada de encerrarse en casa de gobierno ni de pasar largas horas en aviones privados. Es buen comienzo, sin duda. Y cuando los colimenses perciban los resultados de esa cercanía, cuando empiecen a fluir los recursos, escasos todavía, y vean que ahora sí se utiliza el dinero público para atender sus necesidades y para hacer obras y prestar servicios, confirmarán que valió la pena votar por una mujer sin miedo. Una gobernadora que sabía que al llegar hallaría las arcas vacías y el Estado en ruinas, pero nunca dio un paso atrás en la cruzada de rescatar Colima de la debacle en que la dejaron. Es un panorama alentador, sin duda, sobre todo porque la mandataria ha venido dejando en claro que con el ex gobernador Ignacio Peralta y sus colaboradores, que dejaron en bancarrota la administración, ni habrá perdón ni habrá olvido. Paciencia ha pedido la gobernadora, para cuidar, como bien dice, el debido proceso. Se busca que en las investigaciones, en las auditorías y en las denuncias, no se cometan errores jurídicos que permitan a los irresponsables quedar en la impunidad. Los colimenses quieren ver que se aplique la ley contra quienes saquearon y comprometieron al Estado. Por eso Indira Vizcaíno está hablando de frente: Su gobierno llegará a las últimas consecuencias, para hacer pagar, como en otras entidades se ha hecho, con sanciones moderadas o graves a quienes hayan violentado la normatividad.

LA ASIPONA. Por decreto signado por el Almirante Rafael Ojeda Durán, Secretario de Marina, y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 8 de noviembre de 2021, las antiguas Administraciones Portuarias Integrales pasaron a llamarse Administraciones del Servicio Portuario Nacional en cada puerto. No cambian el funcionamiento ni los contratos en vigor, no varían las condiciones de operación de los puertos, pero estos regresan a la Semar, que habían sido entregados a la Secretaría de Comunicaciones en 1976. Pero si bien no cambian los términos normativos y administrativos en los puertos, sí cambia la forma de controlarlos. La mano firme, decidida, enérgica de los altos mandos de la Secretaría de Marina se percibe en el estilo impreso en la toma de decisiones. Los altos mandos de las Asiponas demuestran su conocimiento del sector portuario, su honradez acrisolada y su don de mando. Hay orden, hay progreso, sigue habiendo crecimiento, hay aportaciones al desarrollo de las regiones y hay disposición de apoyar y servir a las ciudades portuarias sin regateos. La Administración del Sistema Portuario Nacional Manzanillo, en manos de un director cuya rectitud y eficiencia son indiscutibles, toma rumbo sin tropiezos para seguir convirtiendo a Manzanillo en uno de los principales puertos de América Latina, y mantenerlo, como ha sido, el primero de México. Gradualmente, el mito de la «militarización» de los puertos, ha caído por tierra, cobrando fuerza la verdad: El objetivo del gobierno federal es y será eficientizar el manejo de los puertos garantizando la honestidad en su manejo y la seguridad en su funcionamiento.

POR HOY, BUEN DÍA.
NOS LEEMOS EL VIERNES.

 

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