Ana Luz Quintanilla, profesora-investigadora de la UdeC, dictó la conferencia: “¿Es posible la descarbonización ante un modelo de crecimiento económico ilimitado?”
Científicos de la Universidad de Colima y un alumno de maestría de la institución participaron con ponencia en el onceavo Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático y el tercer Congreso Latino de Investigación en Cambio Climático organizados por la UNAM hace unos días.
Ella y ellos son la Dra. Ana Luz Quintanilla Montoya, quien dictó la conferencia “¿Es posible la descarbonización ante un modelo de crecimiento económico ilimitado?”; el Dr. Raúl Aquino Santos, que abordó el “Uso de la inteligencia artificial para el monitoreo y detección de inundaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT)” y el Dr. Jesús López de la Cruz, con la conferencia “Evaluación de los recursos hídricos en las cuencas del Río de Gallinas y el Río Verde bajo escenarios de cambio climático”.
También estuvieron el Dr. Aramis Olivos Ortiz, quien dio un “Panorama de los Florecimientos Algales Nocivos (FANs) ante el cambio climático” y al Ing. Pedro Rincón Ávalos, que habló sobre las “Implicaciones de los cambios de uso de suelo y cubierta vegetal, en la propagación de islas de calor urbana en la zona conurbada de Colima-Villa de Álvarez”.
En su conferencia, Ana Luz Quintanilla comentó que “se puede hablar mucho sobre bajar las emisiones de gases de efecto invernadero, pero en realidad lo que requerimos son soluciones sistémicas, no aisladas, y para ello se requiere que los países prioricen los estudios interdisciplinarios y que éstos lleguen al sistema de gestión en la política”.
La profesora investigadora de la Universidad de Colima resaltó que, para hablar de la descarbonización, “un tema que está de moda al hablar de cambio climático, debemos hacerlo sobre los principales emisores de gases de efecto invernadero. Hoy en día, más del 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero lo producen Estados Unidos, China e India y alrededor de un 12% Rusia, Japón y Alemania, entre otros.
México, dijo, ocupa el onceavo lugar como emisor de este tipo de gases. El transporte y los sectores energético y agropecuario son los que mayormente contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero.
Adelantó que el problema principal que se avecina en términos de los escenarios hacia el año 2050 “es el crecimiento poblacional, ya que hoy en día tenemos una población de más de 7.8 mil millones y se prevé que para el 2050 se llegue a tener 10 mil millones de personas en el planeta, 80% de ella establecida en zonas urbanas, lo cual provocará una alta demanda energética”.
Otro punto fundamental en este asunto, agregó, y que no se considera, “es el cambio de uso de suelo y la deforestación debido a un modelo de producción de alimentos con el que se requerirían grandes esfuerzos a gran escala en la reforestación y en restauración de ecosistemas, ya que el propio suelo deforestado está emitiendo enormes cantidades de gases de efecto invernadero y la deforestación mucho más”.
Al hablar sobre una posible solución, dijo que se cuenta con un potencial renovable muy limitado; “aun con las tecnologías con las que hoy contamos, no creo que podamos realmente resolver un problema que es enormemente complejo, debido a que la demanda rebasa con mucho a los recursos renovables, como fue el caso de Alemania, quien hace 25 años elaboró un plan para hacer una transición energética de convencionales a renovables y fracasó”.
Sobre los esfuerzos realizados a nivel mundial, la doctora señaló: “Se puede hablar mucho sobre bajar las emisiones de gases de efecto invernadero; sin embargo, los grandes productores y emisores de gases están haciendo muy poco”.
Citó a Max Neef, quien dijo que mientras el PIB se siga considerando como la promoción del crecimiento económico de un país “estamos prácticamente perdidos, ya que no considera las afectaciones que se hacen a la naturaleza, porque nunca se le han puesto costos a los daños que se están llevando a cabo”.
Por último, mencionó a Fritjof Capra, quien considera que el problema no es realimente de los acuerdos o la agenda de ONU o cómo lo vamos a resolver, sino la ausencia de comprensión global; “el pensamiento sistemático es la forma de comprender la problemática mundial como una red interconectada con los grandes problemas sociales, ambientales, económicos, políticos y éticos. Lo que requerimos son soluciones sistemáticas, no aisladas, y para ello se requiere que los países prioricen estudios multi, trans e interdisciplinarios”.
Más historias
Rector expone a diputados avances y necesidades de UdeC para enriquecer análisis de presupuesto 2025
Habrá marcha conmemorativa por el 44 Aniversario del SUTUC
Royal Ukrainian Ballet presentará “El Lago de los Cisnes” en el Teatro Universitario