Por: Miguel Acosta Vargas

 
Pasan los días y las aguas empiezan a asentarse, aunque, por desgracia, hay mar de fondo. Hay mucho qué decir sobre esta elección, cuyas particularidades realmente sorprenden a muchos, tanto por las evidentes y reiteradas violaciones al ordenamiento electoral, como por las diversas trapacerías de los candidatos y diversas autoridades.
 
Lo que sorprende, lo que sorprendió a muchos, fue la brutal caída de Virgilio Mendoza en los municipios de Manzanillo, Armería y Tecomán, particularmente en los dos primeros, porque muchos consideraban que era donde el armeritense tenía su mayor fuera electoral; sin embargo, fue barrido, brutalmente desplazado, sobre todo en Manzanillo y Armería.
 
¿A qué se debe este desplome electoral de Virgilio Mendoza y los candidatos del Verde en esos municipios?, ¿cuáles fueron las causas, los hechos, los factores o los compromisos contraídos que condujeron a esta aplastante derrota electoral?
 
Veamos: Virgilio generó mucho revuelo antes de que las campañas iniciaran, deba la impresión de que podría lograr el triunfo electoral, sobre todo por las sacudidas que había en el PRI y la carencia en el PAN de un candidato que “jalara” a los electores en su favor.
 
En los prolegómenos del inicio de campaña, parecía que Virgilio sería una opción electoral, parecía. Sin embargo, Virgilio Mendoza cometió varios errores que, en el corto plazo, le pasaron factura: careció de un coordinador general de campaña, de un operador de medios de comunicación y otro que realizara la operación política necesaria para sumar a grupos y organizaciones a su causa.
 
El exgobernador Mario Anguiano, Aureliano Hernández y Martín Flores terminaron alejándose de él y optaron por apoyar a otros candidatos. Lo mismo hicieron otros grupos y personas que, inicialmente, estaban dispuestos a ayudarle en su campaña.
 
Como ocurre en todos los partidos políticos, hubo desencuentros con muchos al no obtener las candidaturas que en principio se les habían prometido y ello generó una serie de inconformidades que llevaron a derrotas que eran evitables, como en Villa de Alvarez, por citar un solo ejemplo.
 
Pero lo que sorprendió a muchos, sobre todo a los porteños, fue el “abandono” de sus fortalezas electorales: Manzanillo y Armería. Pocos, muy pocos, por no decir nadie, esperaban que Virgilio Mendoza hiciera exactamente lo mismo que hizo cuando perdió la diputación federal en 2009: abandonar sus fortalezas electorales.
 
Según me fue informado, Virgilio se comprometió a que, durante las tres últimas semanas de campaña, dedicaría, por lo menos, tres días completos a promover el voto en Manzanillo. Es entendible, lógica, esta acción, porque el núcleo del Verde está en Manzanillo, no existe como partido estatal, carece de una estructura orgánica real y su centro de poder está en Manzanillo y Armería o, mejor dicho, se suponía que ahí estaba.
 
¿Por qué incumplió este acuerdo Virgilio Mendoza?, ¿por qué abandonó Manzanillo?
 
Hay muchas preguntas más, buscaremos y comentaremos las respuestas.
 
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
 
1.- Desde mi punto de vista, la derrota más espectacular, menos esperada, en este proceso electoral, lo es, sin duda alguna, la del candidato de Morena a la presidencia municipal de Villa de Alvarez, Guillermo Toscano. Pocos pensaban en un resultado como el obtenido. Muchos aducen el fuego amigo, no lo sé. Esperaré hasta tener las cifras oficiales de la elección, para hacer un análisis de los votos obtenidos por los candidatos a los distintos cargos de elección y ver, distrito por distrito, cuáles fueron las diferencias de los resultados entre los miembros de Morena en Villa de Alvarez.
 
2.- Impugnar una elección, cualquiera que ésta sea, es normal y es uno de los derechos de los partidos en un proceso electoral. Así ha ocurrido antes, ocurre ahora y ocurrirá en el futuro. Nada nuevo bajo el sol, ni de qué sorprenderse.
 
3.- La angustia es el precio de ser uno mismo. Silvio Rodríguez
 

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