Estación Esperanza

“A México se le respeta”.
—Andrés Manuel López Obrador

La semana pasada, legisladores republicanos de Estados Unidos realizaron la propuesta de que se designe y autorice la actuación del ejército norteamericano en territorio mexicano, con el pretexto de actuar contra los cárteles mexicanos por considerarlos grupos terroristas y realizar una intervención militar, destacando que de no encontrar la colaboración de México actuarían por cuenta propia.

Esta propuesta resulta una ofensa y una falta de respeto a la independencia y soberanía de México, dado que contempla la intervención de fuerzas armadas extranjeras por sobre las leyes y determinaciones de nuestro país. Es por ello que el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de mequetrefes intervencionistas a quienes lo propusieron, para resaltar que “A México se le respeta. No somos un protectorado ni colonia de EUA, México es un país independiente y soberano, no recibimos órdenes de nadie, aquí manda el pueblo de México”.

Las declaraciones de los legisladores republicanos, se dan en un contexto electoral, en el que buscan posicionarse entre las preferencias de los electores, utilizando un tono parecido al del Ex-Presidente Donald, por lo que Andrés Manuel, anticipó que se iniciará una campaña de información a los mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos, así como a todos los hispanos. “Si no cambian su actitud y piensan que van a utilizar a México para sus propósitos propagandísticos, electoreros, politiqueros, nosotros vamos a llamar a que no se vote por ese partido, por intervencionista, inhumano, hipócrita y corrupto” señaló en conferencia mañanera.

Ante el posicionamiento realizado por el Presidente en defensa de la soberanía nacional, el PAN emitió un tweet en el que pidió “retomar la necesaria colaboración con la DEA para combatir a los cárteles del narcotráfico”, mensaje cargado de cinismo puesto que en sus administraciones se encumbró a Genaro García Luna, Ex-Secretario de Seguridad de Felipe Calderón, que fue sentenciado en Estados Unidos por narcotráfico y delincuencia organizada. Peor aún, hace unos meses la DEA, destituyó a Nicholas Palmeri, Jefe de dicha agencia en México, por reunirse con abogados defensores de narcotraficantes y porque en 14 meses hubo un aumento récord en el trasiego de cocaína, heroína y fentanilo al país del norte.

Por su parte, los Gobernadores emanados de la 4T, dieron a conocer un desplegado donde rechazaron la propuesta de los legisladores estadounidenses, exigiendo cooperación antes que amenazas de intervención y en el que señalaron que Estados Unidos también es parte del origen del problema.

Hoy más que nunca, es necesario: implementar una política de drogas moderna que contemple la salud, limitar el tráfico de armas a nuestro país, brindar oportunidades económicas a los jóvenes, impulsar la cooperación bilateral respetando la soberanía, combatir las problemáticas desde las causas y avanzar con cooperación y respeto a la libre determinación de los pueblos. Por el bien de todas y todos.