QUOD SCRIPSI, SCRIPSI

NO SE OYEN. Cualquiera que lea a los columnistas y escuche a los locutores identificados con el pasado régimen local, identificará con rapidez la «línea» tendida desde las fincas solariegas de algunos poderosos políticos priistas: Hay un objetivo preciso, claro, bien trazado, y es este: Deben desgastar, atacar, denostar y debilitar el proyecto de Indira Vizcaíno en Colima, para impedir que el Movimiento de Regeneración Nacional siga conquistando espacios o conserve los que tiene en el proceso electoral del 2024.

El gobierno de Indira, con escasos recursos de qué echar mano por tenerlos comprometidos en el pago de las terribles deudas pasadas, y por la escasez que provocan compromisos insalvables en el gasto corriente, ha ido nivelando la administración con grandes sacrificios y esfuerzos, consiguiendo inaugurar obras y atender las necesidades más apremiantes de la población.

Aunado a ello, no hay un día que la gobernadora no esté en contacto con la gente y convenza a los colimenses de que las cosas, a pesar del acicate de la violencia y del caos social que heredó, van bien.

Desde la Casa de Gobierno como baluarte, ya no como residencia personal, en la toma de decisiones, Indira mantiene firmes los brazos en el timón del barco que comanda, sin doblarse ante una oposición plagada de mañosos de la política que un día buscan amedrentarla con amenazas sembradas y otro pretenden boicotearle actos de gobierno.

Sin embargo, persistente y decidida como es, la gobernadora no se tambalea ante el caprichoso reclamo del viejo establishment priísta.

No se distrae de sus menesteres la gobernadora; atenta las prioridades del Estado, Indira Vizcaíno: toma decisiones y programa estrategias para acotar el avance de las bandas criminales, dispone atender a los colimenses cara a cara, entrega apoyos y ofrece servicios, facilita trámites y gestionarm recursos.

Lo demás es grilla y afortunadamente así lo ven los colimenses. Las acerbas críticas de los escribanos a sueldo, consentidos de las nóminas de dos alcaldes y dos ex gobernadores, son desechadas por los ciudadanos de bien, como lo que son: Politiquería vulgar.

Que haya calma: Así la oposición y sus voceros intenten descalificar a la gobernadora, más les vale recordar que aunque sigan haciendo ruido no serán escuchados por las mayorías que en la elección del 2021 los mandaron a la banca, donde habrán de permanecer por mucho tiempo y de la que quizá ni se levanten políticamente nunca más. Por más ruido que hacen, el pueblo genuino ni los oye.

POR HOY, BUEN DÍA.