PARACAÍDAS

No sabemos nada de los municipios

Rogelio Guedea

Una parte del día, como seguramente muchos también lo hacen, la dedico a revisar las noticas generadas por los diferentes medios de comunicación colimenses, más las notas puntuales que recibo (a veces de manera abundante) por email o whatsapp, más lo que escucho de oídas, etcétera.

 Tengo bastante tiempo que no escucho ni leo nada de las administraciones municipales, salvo (pero tampoco tanto) de Colima capital, Villa de Álvarez y Manzanillo, este último más bien extraviado en publicaciones banales en facebook.

 Y yo me digo: o bien a los medios de comunicación no les interesan los municipios, o bien a los municipios no les interesa informar puntualmente lo que hacen o bien los municipios no están haciendo nada que sea digno de comunicarse.

 No lo sé. Pero es lamentable que no exista una sistemática comunicación entre lo que se hace en los municipios (así sean los más pequeños) y lo que transmiten los medios de comunicación a la sociedad en general.

 El conjunto de esta información generaría un conocimiento pertinente para saber qué se está haciendo de bien o de mal en cada una de estas entidades. La idea de que basta y sobra con crear una página en facebook, colgar eventos (sin antes haber curado y filtrado la información relevante de los mismos, como le pasa a Manzanillo o incluso a Villa de Álvarez, que se la pasa dando felicitaciones por aniversarios o cumpleaños) y dejar que el que quiera enterarse se entere buscando la página de facebook y luego creer que de esto se trata una comunicación efectiva, es un error terrible. Así no se puede comunicar.

 La comunicación es otra cosa muy distinta, que implica a un emisor y a un receptor determinado (un público objetivo) y  un mensaje claro, preciso, con contenido, sin embargo en lo que normalmente se está cayendo es en una cadena en la que solo existe el emisor (y a veces ni eso) y ningún público objetivo o una audiencia real, mucho menos un contenido relevante.

 Quien revise las noticias de los medios más importantes del Estado (los puede concentrar en serie en una lista de twitter) se dará cuenta de que la información de los municipios es prácticamente inexistente a menos que se trate de una cabeza humana encontrada en alguna de las calles de esa geografía o una casa incendiada o una riña entre los miembros del cabildo o un tiroteo entre cárteles. Más allá de eso, no sabemos nada sobre los proyectos municipales más importantes, las transformaciones próximas en áreas específicas, los eventos de trascendencia (más allá de los habituales de calendario), etcétera.

 No sabemos, pues, nada de los municipios, y la verdad es que nadie podría creer que no esté pasando nada relevante en ellos, lo que sí está sucediendo es que pareciera que tienen la boca amordazada y son incapaces de articular o modular palabra. Ahí están los medios de comunicación (muchos muy efectivos y con grandes audiencias), y yo me pregunto: ¿por qué no hacen uso de ellos?, ¿por qué los desdeñan y desprecian?, ¿por esa idea de que todos son chayoteros y siendo chayoteros serán incapaces de al menos transmitir una simple información sin tener que juzgarla?

Es verdad que sobreabundan ahora los medios electrónicos, muchos de ellos sin real penetración social, pero hay otros (basta hacer una medición simple de impacto de audiencia para identificarlos) que podrían marcar la diferencia entre un municipio del que no sabemos nada y otro que nos tiene informados de sus acciones y acontecimientos más sobresalientes.

 Ojalá que los alcaldes en turno pongan un poco más de interés en esto con sus áreas de comunicación, si ya no pensando en los beneficios que esto traerá a la población en general, al menos pensando en los dividendos políticos que esto traerá para su propia imagen y la de sus colaboradores más cercanos.


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