ESTACIÓN SUFRAGIO

EL FINANCIERO CONTRA JIPS

Adalberto Carvajal

En una semana, en el diario capitalino El Financiero el periodista Alejo Sánchez Cano dedicó cuatro de sus columnas Desde San Lázaro al gobernador de Colima: ‘Ignacio Peralta, con un pie en la cárcel’ (9 de agosto de 2021); ‘Colima sangriento y un gobernador corrupto’ (10 de agosto); ‘Alerta en Palacio Nacional por la crisis en Colima’ (11 de agosto) y ‘La estafa maestra de Peralta en Colima’ (13 de agosto).

Hacía tiempo que ese periódico no se ocupaba del mandatario colimense fuera de las notas colocadas por el corresponsal en Colima, Oscar Cervantes, como la del 5 de marzo de 2019 donde consignó la frase con la que Peralta describió el abucheo que –como otros gobernadores opuestos a la 4T– sufrió durante la visita del presidente López Obrador a Manzanillo: “parece un protocolo”.

Ese envío del corresponsal contrastó con la nota que la redacción de El Financiero publicó al día siguiente, recogiendo una entrevista del presidente López Obrador con Radio Centro tras ese mismo evento donde pareció librarse una batalla de rechiflas entre los beneficiarios de los programas sociales y el contingente de trabajadores de confianza del gobierno estatal: “el mandatario dijo que dos personas se disculparon con él por los abucheos y le revelaron que les pidieron que lo hicieran aunque no preguntó quién”, citó el diario.

El gobierno de Peralta volvió a aparecer en las páginas de El Financiero cuando ese periódico difundió las declaraciones del entonces senador por la primera minoría en Colima, Jorge Luis Preciado Rodríguez. El panista pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) que citase a declarar a Peralta Sánchez sobre el presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito derivado de la “compraventa planeada de cinco predios a un costo de 58 millones 319 mil 999 pesos, cuando su valor real es de 1 millón 254 mil 269 pesos”.

En el marco de la permuta de los terrenos del nuevo campo militar en Loma de Juárez –63 hectáreas en el kilómetro 7 de la autopista Colima-Manzanillo– por el céntrico predio de la antigua XX zona militar, el 17 de abril de 2018 Preciado no dudó en afirmar que se trataba de “un escandaloso súper negocio”, incluso “tal vez con el narcotráfico”, no sólo porque en principio hay ya una ganancia de 57 millones de pesos con esta compra-venta, sino porque al donar el gobierno del estado esos terrenos a la Sedena, “se quiere quedar con las 15 hectáreas que el Ejército tiene adentro de la ciudad” de Colima.

Era un Preciado muy distinto el que hizo estas declaraciones (https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/pide-senador-a-pgr-cite-a-ignacio-peralta-por-posible-lavado-de-dinero/) a quien, en la reciente elección 2021, fue la carta de la alianza PRI-PAN-PRD para quedarse con el Ayuntamiento de Manzanillo, cuya mayoría finalmente ratificó Griselda Martínez para Morena.

 

LA PUNTA DEL ICEBERG

En la primera columna que Alejo Sánchez Cano dedicó al mandatario colimense, ‘Ignacio Peralta, con un pie en la cárcel’ (https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/alejo-sanchez-cano/2021/08/09/ignacio-peralta-con-un-pie-en-la-carcel/), se dice:

“De los gobernadores que saldrán debido a que terminan su gestión, hay uno que está en la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera que comanda Santiago Nieto, por enriquecimiento ilícito y la triangulación de recursos públicos a través de varios prestanombres para adquirir los terrenos aledaños a la ampliación de la terminal marítima ubicada en Manzanillo, además de contratos irregulares en la operación del puerto y por vaciar las arcas públicas del Estado en tal nivel que no hay dinero para pagar la nómina.”

Debido a la “desastrosa administración” de Peralta, asegura el columnista, “el gobierno estatal se ha quedado sin recursos” y el reclamo de los trabajadores al servicio del estado “llegó a oídas del mismo presidente López Obrador, en su visita este fin de semana a la entidad”. Les quedaron a deber la quincena y estaba anunciado que no hay dinero para cubrir la nómina “en los próximos tres meses”.

Sánchez Cano observó la “molestia del presidente de México ante esta grave anomalía”, y tomó nota de la promesa de Andrés Manuel de mandar el dinero para cubrir el pago faltante, pero buscando que “ese dinero les llegue directamente a los trabajadores y ‘no se quede en el camino’, en franca alusión a las uñas largas del gobernador Peralta”.

El columnista cita a Martín Flores, secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado de Colima, quien acompañado de “decenas” de burócratas que gritaban “fuera Nacho”, abordó al presidente López Obrador y le informó que el gobernador Peralta “no quiere pagarle a los trabajadores del gobierno estatal porque según él no hay dinero en las arcas estatales, pero sus cuentas personales, de sus familiares y testaferros están al tope”.

López Obrador le aplicó a José Ignacio Peralta “la ley de hielo” porque “la escasez de recursos” no se debe a que la Federación no haya enviado sus participaciones al estado, al contrario, “se han depositado puntualmente”. Como la gobernadora electa Indira Vizcaíno Silva sabe “a la perfección”, “los motivos que provocaron la falta de recursos en las arcas públicas… obedecen a que Peralta ha desviado partidas etiquetadas a otros propósitos para favorecer a proveedores amigos que se mochan con su respectiva cuota con el mandatario”.

Lo que lleva al columnista a concluir: “La herencia recibida por parte de Indira es la corrupción, quiebra y violencia desbordada”, donde la falta de pago de las quincenas “es tan solo uno de los problemas que enfrenta esa entidad”. Otro muy grave es la inseguridad. Y uno muy señalado la corrupción.

Desde candidato, Peralta sabía que “el presidente Enrique Peña Nieto construiría una ampliación a la terminal marítima de gran calado que le daría otra dimensión económica al puerto de Manzanillo”. Se refiere Sánchez Cano al puerto de altura Cuyutlán, donde familiares del gobernador recibieron una concesión para una terminal especializada que, oficialmente, traspasaron.

“Ni tardo ni perezoso Peralta acaparó todas las tierras aledañas mediante la fuerza y el despojo a los dueños y campesinos propietarios, quienes se vieron obligados a vender a prestanombres y testaferros del futuro gobernador”, asegura el columnista, quien menciona pesquisas de la UIF, la Fiscalía General de la República y las áreas de inteligencia de la Marina, para ubicar a esos prestanombres, “varios de ellos, por una ‘afortunada coincidencia’ […] proveedores del gobierno”.

Y concluye esa entrega de Desde San Lázaro diciendo que el saqueo que dejó vacías las arcas públicas “a un nivel de que ni siquiera el gasto corriente puede solventar, como el pago de la nómina”, es sólo “la punta del iceberg de la corrupción que están desmadejando las autoridades competentes”.

SALDO ROJO, DÍAS ACIAGOS

La columna titulada ‘Colima sangriento y un gobernador corrupto’ (https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/alejo-sanchez-cano/2021/08/10/colima-sangriento-y-un-gobernador-corrupto/) se centra en el tema de la inseguridad.

Para Alejo Sánchez Cano, los colimenses viviremos “días aciagos” hasta el 31 de octubre. Pero una vez que Indira asuma el poder, no sólo “deberá contar con el apoyo del gobierno federal para inyectarle recursos a las atribuladas arcas del estado”, sino que al mismo tiempo tendrá que “emprender la cacería contra su antecesor y su equipo por malos manejos durante su administración”.

Nacho fue el cuarto lugar “de los 15 gobernadores salientes con la mayor cantidad de observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación, por un monto de 5 mil millones de pesos”. Al impago de quincena y prestaciones a los trabajadores sindicalizados, hay que sumar entre los afectados a “aquellos proveedores que no se mochan” y, por lo mismo, “no tienen para cuándo hacer efectivos los servicios prestados o los bienes vendidos”. La “pésima administración” de Peralta quebró “las finanzas públicas y con ello vino la insolvencia que impide que la banca pública o privada otorgue nuevos créditos”.

El columnista afirma que “la corrupción se ha enquistado en el gobierno y si la gobernadora electa no emprende una limpia general de funcionarios de la actual administración, le endosarán la factura por complicidad u omisión”.

Al margen de aclarar la adquisición de “terrenos aledaños al puerto de Manzanillo a precios de ganga” por parte de familiares del mandatario saliente, “la atención de la inseguridad pública debe ser inmediata, ya que el crimen organizado ha permeado las altas esferas del gobierno de Peralta, en donde se hacen de la vista gorda para franquear el paso de toda clase de drogas por la aduana de Colima”.

Sánchez Cano menciona los índices delictivos en la entidad: “Colima no puede estar peor”, es “segundo lugar a nivel nacional debajo de Baja California Sur” en “el rubro de homicidios dolosos”; en un año pasó del séptimo lugar (en 2020) al segundo a nivel nacional en secuestros; de la decimosegunda posición, en 2021 llegó al cuarto sitio en la escala nacional en casos de violaciones; “en robo a casa-habitación está en primer lugar nacional”.

Cuando se publicó esa columna, se había pospuesto para después de la visita presidencial la comparecencia del Ejecutivo local, el ex secretario de Finanzas Carlos Noriega García y la actual titular de esa cartera, Marina Nieto Carrazco, lo que llevó al columnista a burlarse porque “los angelitos no se dignaron ir” al Congreso.

Desde San Lázaro hace eco también de “una pregunta que se hacen los colimenses”: “¿qué hay detrás de la compra de terrenos por parte del gobierno estatal como el ubicado en Loma de Fátima o La Campana, en donde se invirtieron recursos públicos para transformarse en elefantes blancos?”

Y si bien reconoce que la deuda pública del estado con cada administración subió exponencialmente, Nacho, “sabedor de esa problemática”, nada hizo “para subsanar o por lo menos renegociarla para bajar los intereses, al contrario, dejó que la deuda de corto plazo alcanzara a Colima”.

Señala Alejo Sánchez Cano que los pasivos por vencerse “es una bomba de tiempo que recibirá Indira Vizcaíno”: la tercera parte de la deuda total de Colima que, a su vez, rebasa los 6 mil 22 millones de pesos. Aunque, ciertamente, esos créditos quirografarios fueron liquidados porque así lo estipula la ley en la materia y, según Peralta, ese pago fue la causa de esta crisis de liquidez.

En lo que no se equivoca el columnista es en su observación de que “lo primero que tiene que hacer la gobernadora electa de Morena es dar vista a las autoridades federales sobre los malos manejos de Ignacio Peralta, al tiempo de implementar un programa inmediato de renegociación de la deuda pública de Colima, con el apoyo de los ingenieros financieros de las instituciones públicas del gobierno del presidente López Obrador, para reducir el servicio de la deuda y renegociar los vencimientos inmediatos a más largo plazo”.

Y tampoco se equivoca en que, luego, Indira deberá “establecer una nueva estrategia de seguridad pública y combate al crimen organizado” para, finalmente, asumir que “la reactivación económica del estado debe pasar necesariamente por la relevancia del puerto de Manzanillo y el enorme tráfico de mercancías que pasan por sus aduanas”.

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