ESTACIÓN SUFRAGIO

JLP ROMPE EL SILENCIO

Adalberto Carvajal

“Es una farsa”, dijo el panista Jorge Luis Preciado Rodríguez respecto al proceso interno del Frente Amplio por México (FAM). La metodología es una “simulación” pues, en realidad, ya está acordado que Xóchitl Gálvez sea la candidata presidencial de la alianza formada por los partidos PRI, PAN y PRD.

Por ese motivo, el político colimense se negó a seguir participando en la elección interna y, de paso, el lunes 7 de agosto dio a conocer su renuncia al partido en el que militó desde 1996 (según su ficha en Wikipedia) o 1994 según las fuentes que contabilizan casi tres décadas de actividad política en Acción Nacional.

Las palabras de Preciado causaron por lo visto tanto daño a la imagen del proceso que los dirigentes nacionales de esos institutos –Alejandro Moreno (PRI), Marko Cortés (PAN) y Jesús Zambrano (PRD)– se apresuraron a lanzar, el martes 8, la Misión de Acompañamiento Cívico que fortalece, garantiza, da certeza y certidumbre a lo que Alito denominó un modelo de competencia democrático con la participación activa de la sociedad civil.

Moreno sostuvo que los integrantes de la Misión son mujeres y hombres “probos, íntegros, honestos” y comprometidos con nuestro país, subrayando que en el Acompañamiento no hay ninguna militancia partidista sino personas con experticia en distintas partes del mundo que vienen a fortalecer un proceso de selección inédito e histórico.

El priista probablemente se refiere a los diferentes membretes que suelen crearse para disfrazar a organizaciones políticas de sociedad civil. Tan fraudulenta ha resultado la máscara de engendros como FRENAAA, que el movimiento de los Chalecos Amarillos de Francia se desmarcó en 2019 de sus imitadores mexicanos.

LOS DADOS ESTÁN CARGADOS

Los dichos de Jorge Luis acerca de lo amañado del proceso prianista confirma lo que López Obrador comentó en una mañanera: la candidatura de Xóchitl fue acordada por la cúpula de esos partidos con Claudio X. González.

JLP acabó con la narrativa de los dirigentes del PRIAN que presumen, a diferencia del proceso interno de Morena, que el suyo sí es democrático y no un dedazo dilatado a favor de Claudia Scheinbaum.

Ese mismo relato prianista asegura que el proceso del FAM sí es legal y no supone actos anticipados de campaña como los de las corcholatas, ya que el código electoral contempla debates al interior de un frente.

Y proclama que, en contraste con la cargada a favor de quien continuará la 4T y cuyo nombre será acreditado con una sola encuesta oficial y varias espejo, el prianista es un proceso realmente sofisticado que implica recabar más de 150 mil firmas de respaldo con una aplicación digital, destacar por su participación en los foros temáticos, terminar puntero en las diferentes encuestas y ganar la votación interna.

Todas esas afirmaciones las desmintió Jorge Luis desde que se registró como aspirante a encabezar el Frente, cuando acusó “dados cargados” hacia Xóchitl. El 4 de julio, en la sede del PRI –de cuyo Frente Juvenil Revolucionario el coquimatlense formó parte antes de ingresar al PAN– advirtió falta de voluntad de las dirigencias de los tres partidos para ceder a los ciudadanos su facultad de designar candidatos.

AMARRADO COMO PUERCO

Preciado fue senador del PAN por la primera minoría en Colima entre 2012 y 2018. En su partido se recuerda cómo reventó la fórmula que ya se había anunciado con Brenda Gutiérrez y Esmeralda Cárdenas, para colocarse en la primera posición y llegar al escaño en una elección donde el PRI, con Mely Romero e Itzel Ríos, recuperó las representaciones de mayoría después de haberlas perdido en 2000 y 2006.

En sustitución de Ernesto Cordero, en 2013 el dirigente nacional Gustavo Madero designó a Preciado coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Senado. Sin embargo, Jorge Luis fue defenestrado tras un escándalo por organizar su fiesta de cumpleaños en el recinto legislativo.

Permaneció en su escaño hasta 2015, cuando pidió licencia para contender por la gubernatura de Colima. La versión oficial es que el ungido por el PAN sería el entonces alcalde de Manzanillo, Virgilio Mendoza, y cuando declinó diciendo que valoraba más su amistad con Ignacio Peralta, Jorge Luis entró al quite.

En realidad, Preciado había venido construyendo esa candidatura desde meses atrás, con una publicidad ingeniosa. Además de la política, Jorge Luis ha hecho fortuna como estratega, propagandista y coordinador de campañas electorales. Y para llegar a Palacio de Gobierno usó una frase ya viral en las redes sociales: “¡Me amarraron como puerco!”

La elección, por cierto, tuvo que ser repetida dos meses después al ser anulado el proceso ordinario que oficialmente había ganado Ignacio Peralta con una apretada ventaja. Y si para los comicios regulares Preciado Rodríguez había contado con el poco discreto apoyo del gobierno del priista Mario Anguiano, luego del atentado a balazos que sufrió el exgobernador Fernando Moreno el apoyo a Jorge Luis se esfumó y Peralta Sánchez fue confirmado como mandatario local.

POLÍTICO DE CARRERA

En las elecciones de 2018, Preciado volvió a ser electo diputado federal del blanquiazul por el principio de representación proporcional, aunque ya había estado en San Lázaro como diputado plurinominal en la segunda legislatura que acompañó a Vicente Fox (2003-2006).

También como diputado de partido, había sido congresista local y líder de la bancada entre 1997 y 2000. Su protagonismo político continuó el siguiente trienio como dirigente estatal del blanquiazul.

Volvió a ser electo para una plurinominal local en 2006, pero fue destituido del cargo acusado por el presunto delito de difamación del que se había librado tres años atrás, gracias al fuero que obtuvo como diputado federal.

Aprovechando la ventana que le daba a la Procuraduría General de Justicia el fin de la legislatura local y el arranque de la federal, Jorge Luis fue detenido y pasó una noche en la cárcel. Pagó con esa humillación el haber dicho que el secretario de Salud de la administración de Moreno Peña operaba perros en el quirófano del hospital civil.

Según contó a Sin Embargo el 5 de marzo de 2014, a Preciado le han querido fincar una larga lista de procesos judiciales. Hubo 17 denuncias cuando fue presidente del CDE del PAN, entre ellas una acusación de intento de homicidio el 17 de febrero de 2003, “después de que interpusimos el recurso de revisión constitucional en el Trife para anular la elección de Gobernador”.

En 2021, forzando el requisito de residencia, Jorge Luis fue nominado por la alianza PRI-PAN-PRD a la presidencia municipal de Manzanillo. Al conseguir la morenista Griselda Martínez su reelección, Preciado se incorporó como regidor de oposición hasta que pidió licencia para contender por la candidatura presidencial.

EL PODER DE SU FIRMA

Esa trayectoria política no impresionó a los periodistas capitalinos, quienes lo describieron como un personaje menor del elenco prianista, obviando el impacto profundo que el torpedo lanzado por Jorge Luis tendrá en la postulación de Xóchitl como candidata de la oposición.

Porque no es sólo que declina su participación, renuncia al partido y se va a su casa. Preciado adelantó que interpondrá diferentes denuncias contra las irregularidades en la recolección de firmas. Y denunció que todo está pactado para que pasen tres aspirantes a una ronda final: Santiago Creel y Beatriz Paredes, como comparsas de Xóchitl Gálvez que ya fue elegida para ser la abanderada presidencial.

En sus redes sociales, Jorge Luis celebró haber rebasado el umbral de las 150 mil firmas. Pero se inconformó al no poder revisar sus números en la plataforma porque el partido no le dio acceso. La empresa también se lo negó por no ser el contratante del servicio.

Resultó tan complicado recabar las firmas de apoyo que hasta los punteros se inconformaron. Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid se quejaron con la dirigencia de su partido porque la aplicación se bloqueaba al tratar de acceder en zonas con mala cobertura de celular o internet sin fibra óptica.

Xóchitl no tuvo dificultades para rebasar las 150 mil firmas, aun cuando las estructuras del PRI que trabajaban para Paredes o De la Madrid no conseguían llegar a cien mil. Y si bien podría pensarse que, como Gálvez se dedica a la informática, encontró el atajo para burlar las trampas del sistema y rebasar el medio millón de firmas, curiosamente también ella reclamó un registro masivo a favor de Paredes y Creel. Sin importarle generar suspicacias sobre la fidelidad e incluso la existencia de los firmantes, pidió una revisión de la plataforma contratada.

NIÑA DE LAS GELATINAS

Preciado hundió la credibilidad del anuncio, el domingo 3 de septiembre, del nombre del aspirante que fungirá como la o el responsable de construir el Frente Amplio por México para ganar la Presidencia en las elecciones de 2024.

Con su alarde tecnológico, los partidos de la alianza buscaron opacar la contienda interna de Morena, una primaria basada en la movilización y a la que indudablemente tratan de emular. Pero alguien que los conoce por dentro, como Jorge Luis, los delató. Por si fuera poco, pretende sabotear la alianza PRI-PAN al sostener que el tricolor, una fuerza que ya no tiene nada que perder, está arrastrando al blanquiazul al abismo.

La lista de quienes pretendieron su registro en el proceso del FAM, entre el 4 y el 9 de julio, llegó a 33 personajes con trayectoria en cualquiera de los tres partidos o que se dicen ciudadanos. No todos fueron aceptados y otros aspirantes se fueron bajando de la contienda conforme se hizo evidente el nado sincronizado a favor de Gálvez.

Paredes, Creel y De la Madrid se quedaron al calcular, tal vez, que la burbuja publicitaria creada en torno al mito de la niña indígena que vendía gelatinas no tardará en reventar. En ese sentido, las declaraciones de Jorge Luis colocan a los tres aspirantes con alguna viabilidad en el dilema de continuar participando o no. Lo harán únicamente para mantener la fachada democrática del proceso. O, quizá, porque todavía esperan que una ola derribe por la extrema derecha a Xóchitl y desnude el fingido progresismo de la hidalguense.

CAMALEÓNICO

Cuando pidió licencia al cabildo porteño para lanzarse por la nominación presidencial, muchos colimenses se preguntaron si Jorge Luis Preciado –como ha sido costumbre en la política partidista– compraba boleto para el premio mayor buscando un reintegro.

En el horizonte de probabilidades de Jorge Luis estaba encabezar nuevamente la fórmula al Senado, con lo que al menos lograría el escaño por la primera minoría en Colima. Pero sus movimientos más recientes revelan que tiene un plan B.

Hay rumores que, desde hace tiempo, Preciado se había descarrilado de la ruta del PAN. Y no faltaron corrillos donde lo ubican buscando la franquicia de Movimiento Ciudadano en la entidad.

Tampoco falta quién especule con la posibilidad de que se cuele a Morena, a través de las diferentes ventanas que se abrirán en el juego sucesorio. Y es que necesariamente, como parte de los arreglos a los que la 4T tendrá que llegar en Colima donde todo el aparato de gobierno trabaja en el proyecto de Claudia Sheinbaum, habrá posiciones para quienes se la jueguen con Marcelo Ebrard y Adán Augusto López.

Preciado es capaz de lograr esos cambios de color camaleónicos. En la elección para gobernador de 2015, Jorge Luis sorprendió al mostrarse como un tecnócrata puro y un político mejor amarrado al grupo gobernante de Peña Nieto, no obstante que Nacho Peralta fue subsecretario de Comunicaciones en la SCT.

Pero durante esta ante-precampaña del FAM, Jorge Luis se nos reveló como un conservador duro. Mucho más que Lilly Téllez y casi tanto como Eduardo Verástegui. El mismo político que, en 2015, reconoció ser un empresario del negocio de los hoteles de paso y de quien filtraron una conversación comprometedora con una pareja, pidió no andar con hipocresías y llamarle “asesinato” al aborto.

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